Creo (más bien sé) que me hago auto sabotaje, son acciones inconscientes, pero que con el tiempo veo como sabotaje, a la que veo que empiezo a ser feliz, realizo algo para fastidiarme la vida, ironías de la vida. Para no hacer daño, siempre he ido con la verdad por delante aunque me acabe doliendo a mi, pero al final uno ya está tan lleno de dolor que cuando empieza ha ser feliz, cree que no se lo merece e inconscientemente la lía para seguir en la mierda. Es un bucle del cual he intentado salir en varias ocasiones, incluso con ayuda de profesionales de la mente, aun así, acabo abandonando todo lo que empiezo y se queda a medias.
También me he empezado a dar cuenta de que no valoramos lo suficiente lo que tenemos y lo que nos dan, pedimos a los demás lo que queremos, pero muchas veces nosotros no lo ofrecemos de vuelta. Muchas veces deseamos un amor bonito, perfecto, de esos que se suelen ver en las películas, pero no los cuidamos, no lo peleamos, no se trabaja.
Queremos relaciones que no sean tóxicas con gente que no va a cuidarla; nos cansamos de una persona atenta, detallista, porque nos aburre que esté siempre pendiente, deseamos al que a la mínima de cambio se vaya con otra persona (aunque nos digamos a nosotros mismos que no lo hará), queremos algo duradero con personas pasajeras, sin ver que la posible persona que “te aburre” por “ser fácil” es la que se esfuerza por demostrar que vale la pena permanecer a su lado. Yo he estado en los dos lados de esa balanza, he sido el que dañó y el dañado, he sido al que sustituyeron por algo más “fácil” y he dejado a alguien por ir detrás de algo “difícil” (ironía, nunca me ha gustado lo fácil, siempre voy a lo difícil). He tratado muchas veces el centrarme y decirme a mi mismo que he hecho bien, de que he preferido hacer daño ahora, que era poco a seguir ilusionando a esa persona y dañarla más adelante, cuando sus sentimientos fueran todavía más fuertes hacia mí. ¿Pude haberlo hecho mejor? Mirando hacia atrás, sí, pero es en retrospectiva, en ese momento, ni puta idea tenía de las consecuencias que tendrían mis actos, ni mis palabras. Cuando miras hacia atrás y ves tus actos y palabras pasadas, aprendes para no volver a hacerlo, ¿y que he aprendido? ….. pues ….. que sigo como siempre, jodiendo todo lo que toco y a todos los que se me acercan, así que a empezar a aprender a estar solo (otra vez), pero esta vez manteniendo las distancias con cualquiera que pueda hacer mella en un ya de por si corazón destrozado.
