Recordarme de vez en cuando de que hacía bien cuando no confiaba en la gente, cuando mentir era parte de mi día a día, cuando los sentimientos que solo me importaban eran los míos, eso de hacer lo que quisiera y no dar explicaciones a nadie, así recordare los momentos más buenos de mi vida, aquellos en lo que hacia lo que quería con quien quería, sin chantajes ni remordimientos, pero todo cambio una puta noche